Una vez más, tengo el orgullo de
trabajar como miembro de la O.N.G Generación 21 en la localidad de Bigand.
Nuestra
mirada, apunta a la conformación de una sociedad
inclusiva, que abarca una propuesta que comenzó allá por el 2007, y aún
hoy, se continúa desarrollando con encuentros de capacitación, de los que
participan muchos habitantes de ésta progresiva localidad.
Cada año, tengo la suerte de empezar compartiendo el
entusiasmo y la esperanza con todos los vecinos y vecinas de esta cordial
Comuna, que buscan acceder a los conocimientos de las nuevas tecnologías,
(computadoras, celulares, Tablet, etc.).
En esta oportunidad, estamos
desarrollando el Curso de "Operador Básico de PC", un segundo sobre "PowerPoint", y
un tercero destinado a personas mayores de cincuenta años al que lo denominamos
Curso de "PC Senior".
Si bien en los primeros cursos,
son grupos reducidos, se puede observar el compromiso y la voluntad puesta de
manifiesto; en cuanto al tercer curso, nos vemos desbordados por el entusiasmo,
y en todos ellos se puede reconocer la simpatía, y calidez con que se
desarrolla cada encuentro.
Hace unas semanas atrás, conversábamos
con los integrantes de uno de los grupos, y en el recuerdo aparecían los
nombres de aquellas personas que compartieron algunos de nuestros programas de
capacitación. Me di cuenta entonces del tiempo que hemos compartido, y los
logros alcanzados junto a toda esta comunidad que nos abrió sus brazos.
Me pareció justo, escribirles de
todo corazón, algunas razones por las que, deseo dar las gracias…
GRACIAS por lo bien que me hacen
sentir cuando preparo las clases para ustedes. De
verdad que disfruto con mi trabajo, buscando cada recurso, aventurando cada idea,
imaginándome cómo lograr explicarlo mejor.
GRACIAS por darme razones para
creer que cada vez que los veo sonrientes, expectantes, preocupados, divertidos, esperanzados… me
recuerdan que vale la pena luchar por superarnos cada día un poco más.
GRACIAS por confiar en mí como
uno de los capacitadores.
GRACIAS porque me dedico a la
enseñanza desde hace ya treinta y cinco años y, sin embargo, al lado de todos
ustedes, no dejo de aprender.
Gracias por sus silencios.
Gracias por los buenos momentos compartidos.
Creo en la emoción que genera
dejar una huella que vive más allá de uno, porque no hay mejor obsequio que
nuestro corazón abierto y nuestro cariño a flor de piel.
Mi sueño es que nuestra labor
como Institución, sea recordada como aquella que superó algunas costumbres y que
puso a disposición las bases de un futuro con una mayor y mejor perspectiva.
Carmelo Aquilia
Director
Departamento
Cultura & Educación